
"137 es el inverso de algo que lleva el nombre de constante de estructura fina. Este número guarda relación con la probabilidad de que un electrón emita o absorba un fotón. La constante de estructura fina responde también al nombre de alfa, y sale de dividir el cuadrado de la carga del electrón por el producto de la velocidad de la luz y la constante de Plank (la constante de Planck vale 6,626 x 10^-34 Joules x segundo, y se representa con la letra "h"). Tanta palabra no significa otra cosa sino que ese sólo número, 137, encierra los meollos del electromagnetismo (el electrón), la relatividad (la velocidad de la luz) y la teoría cuántica (la constante de Planck). Menos perturbador sería que la relación entre todos estos importantes conceptos hubiera resultado ser 1, 3 o quizás un múltiplo de pi. Pero ¿137?

Los físicos se han devanado los sesos con el 137 durante los últimos cincuenta años. Werner Heisenberg proclamó una vez que todas las fuentes de perplejidad que hay en la mecánica cuántica se secarían en cuanto el 137 se explicase definitivamente. Les digo a mis alumnos de carrera que, si alguna vez se encuentran en un aprieto en una gran ciudad de cualquier parte del mundo, escriban «137» en un cartel y lo levanten en la esquina de unas calles concurridas. Al final, un físico acabará por ver que están en apuros y vendrá en su ayuda. (Que yo sepa, nadie ha puesto esto en práctica, pero debería funcionar.)

—Pauli, se te permite una pregunta. ¿Qué quieres saber?
Pauli hizo inmediatamente la pregunta que en vano se había esforzado en responder durante los últimos diez años de su vida: «¿Por qué es alfa igual a uno partido por ciento treinta y siete?'.
Dios sonrió, cogió la tiza y se puso a escribir ecuaciones en la pizarra. Tras unos cuantos minutos, Él se volvió a Pauli, que hacía aspavientos. «Das ist Falsch!» (¡Eso es un cuento chino!)
También se cuenta una historia verdadera - verificable— que pasó aquí en la Tierra. Lo cierto es que a Pauli le obsesionaba el 137, y se tiró incontables horas ponderando su significado. Cuando su asistente le visitó en la habitación del hospital donde se le ingresó para la operación que que le sería fatal, el teórico le pidió que se fijara cuando saliese en el número de la puerta. Era el 137.
Ahí vivía yo: en el 137 de Eola Road."
Extracto de "La partícula divina (si el universo es la respuesta ¿cual es la pregunta?)" escrito por Leon Lederman(Premio Nobel de física) y Dick Teresi
El número 137 en Magia Mundo
alojamiento salamanca
baños
dejar de fumar canarias
desguace de coches
empresas de traduccion
Fotografia submarina
lit de voyage bebe
mono de moto
restaurante erotico
TPV
4 comentarios:
oO ¿y encima es un número entero?
oO ¿y encima es un numero entero?
Natural y primo.
Please one more post about that.I wonder how you got so good. This is really a fascinating blog, lots of stuff that I can get into. One thing I just want to say is that your Blog is so perfect
Publicar un comentario