
En la tarde del 10 de mayo de 2007, cientos de personas vieron
cómo cruzaba el cielo una bola de fuego y caía cerca
de Puerto Lápice (Ciudad Real). Era un meteorito. En
los meses siguientes se recuperaron más de 70 fragmentos entre olivares y viñedos;
los menores pesaban menos de un gramo, los mayores, 90
gramos. Los científicos se pusieron a estudiarlos y acaban de dar a conocer los resultados
en la revista Meteorites & Planetary Science.
Los especialistas consideran que un impacto arrancó la roca del asteroide original
hace unos 20 millones de años, y pasó ese tiempo vagando por el espacio hasta
caer en Puerto Lápice hace dos años. El meteorito no era grande al llegar a la Tierra,
con unos 30 centímetros de diámetro, pero tras el roce con la atmósfera y la fragmentación,
sólo llegaron al suelo unos pedazos, con un peso total inferior al kilogramo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario