Así es un motor a reacción de Rolls Royce visto de cerca; en este caso un RB211 de los años 70, capaz de desarrollar un empuje de hasta 270 kilonewtons. Los costes de desarrollo de estos motores a reacción llevaron a Rolls Royce a la ruina en su época, aunque finalmente la compañía sobrevivió. Foto: Duncan Harris @ Flickr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario